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Fármacos, farmacéuticas y médicos

En la calle se oyen muchas insensateces fruto de la ignorancia y la falta de análisis del mundo en que vivimos:

- Las medicinas de la farmacia son gratis o más baratas. 
FALSO. En el mundo de la salud NO existe nada barato, menos aún gratuito; los médicos y las enfermeras NO trabajan gratis; los medicamentos NO son gratis; los gastos administrativos NO son gratis. La gente ignorante confunde gratuito con público. Y, en los tiempos que corren, no podemos permitirnos ser ignorantes. La ignorancia también pasa su factura, luego tampoco es gratis. 
Hasta ahora venía ocurriendo que la Administración, es decir, el Fondo Público (todos los españoles) pagaba una parte del medicamento. Y la otra parte, más pequeña, la pagaba el enfermo. En otras palabras, los productos de las farmacéuticas estaban sobvencionados. De un tiempo a esta parte ya podemos constatar que esto se está acabando (pincha para ver). Más particularmente con el cáncer las farmacéuticas son especialmente leoninas, ejerciendo todo el abuso que les es posible gracias a la desesperación y necesidad de sobrevivir de los enfermos y sus familias. Esto es un hecho que ha sido denunciado incluso por Sanidad (pincha para ver). 
La demanda de los medicamentos terapéuticos es "inelástica": el aumento de su precio no  reduce el consumo. Los precios se establecen y se suben dependiendo de lo que admita el mercado, y los actores encargados de pagar a las farmacéuticas pagarán el precio que sea por un medicamento eficaz para el que no existe alternativa (pincha para ver).

- Lo que venden en la farmacia es bueno y te cura. 
FALSO . El caso contra Takeda Pharmaceuticals y su socia Eli Lilly es lo más suave que vas a encontrar en este sentido (pincha para ver). Para empezar, las farmacéuticas son un negocio; no una ONG. Su interés no es curar a los enfermos sino exprimir hasta el último céntimo de cada uno de ellos. Si hemos leído el apartado anterior con sus respectivos links no hace falta decir más. Pero, por si te quedan dudas, ponte a leer la mafia farmacéutica y el negocio de la enfermedad. En este artículo se pone de manifiesto cómo autoridades de la medicina y la investigación científica son quitados del medio por decir lo que verdaderamente piensan. Pero no es que lo diga exclusivamente un artículo, sino muchos. Es la realidad. Es algo resabido que se ha llevado incluso al cine. ¿Has visto la película de Julia Roberts Erin Brokovich? No es un caso aislado, sino muchos, demasiados casos. Bajemos de la inopia. Por favor, entra aquí y entérate las cosas espeluznantes que necesitas saber. Cuando lo hayas hecho ya no verás el mundo como lo ves ahora. Verás el mundo como es. Necesitarás tiempo para digerirlo pero tendrás los pies en el suelo y podrás enfrentar el cáncer de la manera correcta.

- Los fármacos curan.
FALSO.  Ya lo han dicho muchos, como la doctora Ghislaine Lancôt:"El sistema sanitario es una verdadera mafia que crea enfermedades y mata por dinero y poder". 
  • La Mafia Médica es el título del libro que le costó a la doctora Ghislaine Lanctôt su expulsión del colegio de médicos y la retirada de su licencia para ejercer medicina, después de 25 años de ejercer como médica (pincha para saber más). La doctora Lanctôt, nacida en Canadá, inició desde hace 25 años este trabajo en su país. Después siguió en Francia y Estados Unidos. Y ha llegado también a España con sus argumentos sobre el sistema de sanidad actual en el mundo: “Atiende a la enfermedad, no a la salud, al tiempo que hace vulnerables a las personas al volverles ignorantes, dependientes y consumidores de fármacos”. "
  • También el premio de medicina Richard J. Roberts ha tenido la valentía de hablar en voz alta y ha denunciado que las farmacéuticas NO tienen interés en curar sino en cronificar las enfermedades (pincha par ver).
  • A su vez, el premio Nobel de Química Thomas Steitz también ha denunciado estos mismos hechos (pincha para ver).
  • Podríamos seguir así, diciendo cientos de nombres de autoridades científicas de todos los países que han denunciado estas y otras muchas verdades. Pero terminaremos sugiriéndote una última lectura, esta vez de la doctora en Medicina Teresa Forcades i Vila, quien especifica los crímenes de las Grandes Compañías Farmacéuticas. 

- Yo no creo que los médicos te den cosas malas.
FALSO. Los médicos de la medicina tradicional te dan lo que les permiten dar. Y te hablan de lo que les permiten hablar. E intentan ayudarte de la mejor manera que saben. La cuestión es que lo que saben, incluso lo que han estudiado en las Universidades, lo han mamado de las farmacéuticas y esto afecta a la independencia de los profesionales (pincha para ver más). Son pequeñas marionetas del grupo Rockefeller. Si esto te suena a chino pincha aquí y mira lo que dice al respecto el doctor Matías Rath, digno discípulo de Linus Pauling, único científico que ha recibido dos premios Nobel no compartidos. Lée hasta la última coma. No tiene desperdicio. 

- Yo no creo en la medicina natural.
FALSO. Aquello de creer o no creer es de personas ignorantes. Lo que estamos dilucidando aquí es muy serio y debe ser fruto de la investigación y el análisis. La medicina química, es decir, la medicina farmacéutica, existe gracias a todo lo que hay en la Naturaleza (pincha para ver). El problema viene cuando la Naturaleza se manipula con fines corruptos y degenerados. Y, para que permanezcamos indefensos, prohíben las plantas de las que ellos extraen los principios activos y con las que nosotros podríamos curarnos de muchas enfermedades sin necesidad de pagarles a ellos sus fármacos. Pretenden maquillar el asunto diciendo que lo hacen para protegernos pues "son plantas tóxicas" (pincha para ver). EL listado de plantas prohibidas porque curan lo puedes ver aquí. Y lo que va más allá, según parece las farmacéuticas pretenden exterminar un derecho fundamental para la vida. Se habla de que pretenden obligar a la Comunidad Europea a prohibir los remedios naturales (pincha para ver). Cuando se toman tanto interés en prohibirnos el acceso a la medicina natural debe de ser que se trata de algo muy muy muy muy MUY importante.